El final de etapa: El modelo socialdemócrata Español esta agotado
“Al PSOE le sobran dos letras la S y la O”, me dijo un taxista barcelonés la semana pasada y el añado “al PSC son las letras S y C que sobran, se deberían llamara el PE: Partido de los Enchufados”.
Es cierto que defender los bancos frente a los obreros, haciendo pagar a los segundos las consecuencias de los actos de los primeros ha parecido como la mayor traición desde la transición que ha dado como resultado el mayor fracaso de la izquierda desde la transición.
El Sr. Zapatero ha demostrado ser un fiel defensor del capitalismo, probablemente de origen francmasón, y de nada socialista. Ha demostrado con mucha fuerza el dicho Europeo: “Cuando la izquierda no tiene idea, se mete contra la Iglesia”.
Me recordaré de sus declaraciones de 2008 “Tenemos el mejor sistema bancario de Europa que los otros países no envidian”.
He recibido tantas críticas en 2008 de mis amigos/as socialistas cuando escribía en este blog que la crisis iba para largo y que los más pequeños iban a pagar las consecuencias: “Con el Sr. Zapatero como presidente del gobierno, esto no ocurría” me decían unánimes en esta época.
Creo que mas que una victoria de la derecha española, es el hundimiento del PSOE y la ausencia de un modelo social-demócrata de izquierda que augura un larga estancia del PSOE en la oposición, con la esperanza de una transformación en profundidad: que el PSOE vuelve a ser socialista y no una agrupación de personas que se caracterizan por su afán de poder y que militan para favorecer sus ambiciones personales en contra de las ideas socialistas.
Os paso una traducción del excelente artículo del periódico “Le monde” de ayer.
La histórica victoria de la derecha española
La crisis del euro ha hecho su sexta víctima política. Después de Irlanda, Portugal, Eslovaquia, Grecia e Italia, es hora de que España se encuentra un cambio de mayoría. En este caso, es brutal, claro: la derecha española ha registrado Domingo, 20 de noviembre, una victoria histórica - y el Partido Socialista (PSOE), en el cargo desde 2004, su peor nivel desde la transición democrática en 1976 .
Está claro que los votantes castigaron sin piedad líder del equipo del gobierno saliente, José Luis Rodríguez Zapatero. Liderado por Mariano Rajoy, del Partido Popular (PP), el gran entrenamiento derecha, obtuvo una abrumadora mayoría.
Es casi convertido en una norma de la zona del euro: la tragedia de la deuda soberana se hace pesada sobre la economía y lámina los equipos al poder. Sean cuales que sean sus inclinaciones políticas.
Rajoy ha hecho campaña sobre un programa de sentido común que no se aventurarían a negar sus oponentes del PSOE. El futuro presidente del gobierno español ha identificado tres prioridades, que son obvios: el empleo, el crecimiento y la consolidación fiscal. No ocultó que iba a seguir una política de austeridad, como si intuyera que los votantes no verán un espantapájaros. Pero tampoco él no ha comprometido demasiado.
Mariano Rajoy tiene dos ventajas. Su primera personalidad. Dentro del PP es más centrista que un conquistador liberal prepotente como fui José María Aznar, el último jefe de la derecha española. En su familia, Mariano Rajoy es un hombre odiado por los ultras.
Se trata de un político de compromiso con un carácter calmo y tranquilizador. "La mala noticia es que vaya donde vaya, el no limpia, dijo, de forma un poco irónica, un periodista español. Pero la buena noticia es que, vaya donde vaya, el no ensucia. "
La segunda ventaja del hombre que se va a instalar en el Palacio de la Moncloa es el alcance de la mayoría. El puede apoyarse sobre una amplia base parlamentaria. Lo que va necesitar tanto España a través de estos momentos dramáticos.
El país experimentó su peor crisis desde la instauración de la democracia en 1976. El desempleo afecta a un 21% de la población, y el 47% de los menores de 25 años - uno de cada dos, casi, un graduado o cada dos. Devastadora enfermedad y que demuestra a que punto había sido frágil el "milagro español", construido sobre una burbuja inmobiliaria alimentada por una política de crédito fácil.
Zapatero se va con dignidad. El que adelanto la elección cuatro meses antes del final de su mandato. Deja la imagen de un hombre abrumado por la crisis, que no tiene personalidad y pedagogía para afrontar la crisis, y un reformador "de la sociedad", que ha hecho avanzar la causa de las mujeres.
No es nada, pero la historia reciente aún está con los perdedores desagradecidos.
Artículo publicado en el 11/22/11