Como invitado (*) he tenido la oportunidad asistir al congreso del PSC, primera participación a un evento institucional relevante del PSC, doy aquí mis sensaciones y visiones sobre el evento.
Para un antiguo socialista Frances, acostumbrado a estos congresos con tendencias organizadas donde el esencial se pasa en los pasillos, y los problemas de personas pasan por delante de los debates de ideas; he sentido una respiración de aire fresco democrática y lleno de ilusión, muy agradable en el calor del verano Barcelonés.
Algunos amigos delegados han matizado mis sensaciones; existen puntos de vistas diferenciales y ambiciones personales… cosas normales en un partido de gobierno. Pero he notado que el sentido de responsabilidades frente a los electores del PSC y frente a la sociedad catalana en su totalidad, en su diversidad de opinión y de clases sociales ha sido presente siempre por delante de tal o tal interés particular.
El catalanismo integrante o excluyente
Se dice que los que no pueden combatir sobre el terreno de las ideas utilizan los ataques personales. La salida de tono de secretario general adjunto de CDC Felip Puig sobre el nivel del Catalán del presidente Montilla me parece una infamia para todos los que hacen esfuerzos para aprender el catalán, por no haber tenido la oportunidad de nacer en Cataluña entonces de practicarle como lengua maternal.
Es cierto que leyendo los resultados del congreso de CDC, no son las ideas y los programas que han ocupado el primer plano. Entonces señor Puig: Prefiero un bueno presidente de la generalidad con su nivel de catalán actual que un incompetente con un buen nivel de catalán.
Personalmente yo sé la dificultad que representa aprender un idioma extranjero, me gustaría tener el nivel de conocimiento y practicas del catalán del Sr. Montilla. Como me gustaría saber el nivel de competencia del señor Felip Puig en otros idiomas que su idioma maternal.
Políticamente es un error grave por un político catalán meter el tema del idioma sobre la mesa de esta forma, al momento que los que son en contra de la lengua catalana salen para perjudicarla.
Al final se nota que existen dos modelos culturales para Cataluña: El catalanismo excluyente de CIU, donde hay sitio solo par los que han nacido en Cataluña; fuera los charnegos, los comunitarios y los inmigrantes para un modelo clientelista donde reina el amiguismo… Muy lejos del dicho de Jordi Pujol: “Es catalán el que trabaja y vive en Cataluña”
Y el modelo del PSC, en digno herencia del modernismo catalán, un catalanismo abierto, capaz de sintetizar todas estas culturas de fuera que han hecho tan fuerte la cultura catalana. Donde la lengua catalana es una oportunidad de integración y no una forma de exclusión.
He llegado en Cataluña durante los mandatos de CIU, he visto una Cataluña inmóvil, viviendo únicamente de la renta de los juegos olímpicos, sin ningún proyecto de desarrollo de infraestructuras y con muy pocas (para no decir ninguna) posibilidades de aprender el Catalán, ahora veo una Cataluña que se mueve, que construye, que se reesforzó con un PSC con voz y proyecto propio que no apoya a un PP que mantiene en su eje político algunos delirios anticatalanes como ha sido la actitud de CIU en su tiempo de gobernación.
Veo también una Cataluña que sufre y trabaja para recuperar el retrazo en infraestructura que tiene su origen en los dos mandatos del Sr. Aznar con el apoyo y la bendición de CIU.
En el PSC veo que no hace falte ir delante de un notario para hacer ganar credibilidad a su proyecto.
La situación de Cataluña no es perfecta, existen un montón de asignaturas pendientes, existen realizaciones que no han sido o no son satisfactorias: sobre el desarrollo de las infraestructuras, sobre la participación ciudadana, sobre la educación, la justicia, la sanidad, la seguridad hay puntos de mejora importante que conllevan muchos riesgos para las próximas elecciones pero hay un proyecto, hay un sentido de la responsabilidad política, hay hombres y mujeres capaces de llevar este proyecto, sea cual sea su origen u su nivel de conocimiento del catalán.
El contenido
El proyecto político del PSC ha sido debatido, por haber participado a este debate en la sectorial internacional, lo he vivido como digno y profundo. Muchos enmiendas lo han consolidado, muchos debates ciudadanos han facilitado su apropiación y aprobación.
Al final es el proyecto de todos los socialistas catalanes con una visión hasta el futuro para hacer de Cataluña la única “gran” casa de todos los que viven y trabajan aquí.
La organización
Solo una palabra: Perfecta tanto sobre el objeto propio del congreso que sobre los eventos anexos, en particular he apreciado los talleres hasta las otras culturas del mediterráneo reforzando la vocación de una cultura catalana abierta, acogedora e integrante.
Los discursos de clausura
Muy atendidos: los discursos del Sr. Zapatero y del Sr. Montilla, han sido firmes sobre los principios sin sacrificar a los intereses de la sociedad catalana. El federalismo del PSC ha demostrado que se puede apoyar la política del gobierno de España sin sacrificar sus ideas y voluntad propia.
Es posible apoyar un proyecto socialista para España sin renegar los intereses de los catalanes, al contrario de lo que dice CIU: Lo que es bueno para Cataluña puede et debe ser bueno también para el conjunto de España…
Sin o con un grupo propio al congreso de los diputados… ha sido parte del debate… no tengo claro que es necesario o no ahora… no tengo claro que sin grupo propio los diputados no pueden expresar la voluntad del PSC, al contrario, creo que las voces socialistas catalanas son presentes, de forma alta y clara en congreso de los diputados en Madrid.
Las falsas esperanzas de CIU
Mala suerte para los de CIU que esperan un divorcio entre el PSOE y el PSC para volver al poder, en política es siempre mejor contar sobre sus ideas y sus programas para ganar que apostar sobre la debilidad de los demás.
Lo siento señor Mas, no he visto, desde dentro, un PSC sin voz propia y a la orden al PSOE, como he visto en el pasado un CIU dependiente de un PP que había dejado Cataluña abandonado al beneficio de otros intereses en contra del desarrollo de Cataluña.
Pero no voy a criticar mucho el Sr. Más, con sus talentos de perdedor, de malo perdedor, deseo su continuación al mando de CIU por mucho tiempo, pero hay dos cosas que me molestan para un partido que se pretende del centro:
El contrato de inmigrante: propuesta de la extrema derecha francesa (Le Pen) que han recuperado Sarkozy y Berlusconi para ganara los votos de la extrema derecha, esto va en dirección del catalanismo excluyente que noto en los discursos de CIU.
La casa gran del catalanisme, casa vacía que pretende acoger e acomodar sensibilidades políticas diversas… ¿para que? Alejar ERC de sus ambiciones de izquierda para poner una cierta idea del catalanismo por delante de las ideas y los proyectos:
¿Pero quien tiene las llaves? Mirando las posturas de Felip Puig, no hay sitios para los charnegos o otros ciudadanos que no han nacido en Cataluña o no tiene un catalán nivel C.
Entonces en periodo de crisis inmobiliaria, no me interesa una casa vacía construida con único propósito de ganar votos, favorecer los cargos políticos trásfugos; prefiero los debates de ideas y las visiones hasta el futuro.
Conclusión
Es cierto que he tenido la suerte de asistir a un gran congreso del PSC, para matizar según mis amigos delegados, no ha sido siempre así, pero hoy he visto un proyecto con hombres y mujeres capacitados e implicados en su realización, sea cual sea su nivel de catalán.
El camino será difícil, el contexto económico y político de España será mas tenso en los meses y años que vienen, no hay que caer en un triunfalismo ciego, pero he salido del congreso lleno de optimismo hasta el futuro por un proyecto convincente.
Por ultimo, he descubierto un Jordi Hereu simpático y dinámico como presidente del congreso, a ver si el cambiara la imagen bastante negativa que tengo sobre la larga y reciente historia de la alcaldía socialista de Barcelona.
(*) Convidat Fraternal... primera vez que tengo este titulo ;-)
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