Aprovecharé del sol de la Cataluña del Norte (Argelès / Mer) que debería ser parte de la Euro-región Catalunya, para dedicarme a temas muy relacionados: Participación Ciudadana al nivel municipal, la calidad de la relación ciudadano – Administración local y territorial y Internacional a tarves de las charlas que tendré con mis amigos Democratas de Estados Unidos.
Año Politico 2007-2008
Como esta sección internacional de mi BLOG, el año político se acaba para reanudar en septiembre. Muchas cosas pueden prescindir hasta entonces pero, uno en otro, es el tiempo de los balances.
El año 2007/2008 habrá visto resurgir el espectro del hambre sobre el mundo, el “no” irlandés volver a sumergirse Europa en la crisis, un Presidente francés triunfalmente elegido alcanzar, en algunos meses, marcas de impopularidad, el segundo mandato de Georges Bush transportarse hacia su final en una lenta parálisis de la primera potencia mundial, la inflación reaparecer y el crecimiento retroceder, Irán proseguir su marcha hacia la bomba y las negociaciones Israel-Palestina señalar el paso.
Salvo la elección de Zapatero con la imporante victoria de Carme Chacon aquí en Cataluña; fue, en una palabra, un mal año pero hay, sin embargo, otra manera de ver estos diez últimos meses.
América se sopla, atascada, incapacitada pero las enseñanzas primarias sacaron del anonimato más improbable de los candidatos a la Casa-Blanco, un joven senador mestizo, de padre de Kenya y madre americana, a un hombre quien los sondeos dan hoy ganador el 4 de noviembre y cuya única aparición modificó la imagen de los Estados Unidos.
Repentinamente, América se vuelve a ser el país del todo es posible, incluso la elección de un Presidente negro por un país así mayoritariamente blanco. Barack Obama se convirtió en la encarnación de una otra América, aquélla que fajina, aquélla que le quisiera ver reanudar pie tanto ella se sabe tan indispensable para la estabilidad internacional, e incluso este mundo musulmán arabo que se había tomado a odiar francamente los Estados Unidos no confunde en adelante más a todos los Americanos en el mismo saco.
Si se elegía a Barack Obama, es todo el reparto internacional que se modificaría tanto él se beneficia de un prejuicio favorable sobre los cinco continentes pero no es todo.
Una semana después de la otra, el nuevo Presidente ruso, Dmitri Medvedev, afirma su diferencia con Vladimir Poutine, planteándose en modernizador y occidentalista, deseoso de desarrollar las libertades en Rusia y de sujetar su país a Europa y América. Hay lejos de esta ambición a su realización pero algo pasa en Moscú que se asemeja muy a una nueva etapa del post comunismo, se caracterizada por la ascensión de las clases medias y de generaciones que no conocieron el sovietismo, de una nueva Rusia cuyo este joven Presidente sería la encarnación.
Eso hace muchos cambios, aún virtuales pero quizá prometedores, y no es indiferente, en paralelo, que Siria quiera salir de su alianza con Irán; que el Presidente iraní parezca cada vez más aislado en Teherán; que no se hayan roto las negociaciones Israel-Palestina, a pesar de todo; que África se salda así claramente de la dictadura de Robert Mugabe y que, en relación con el fondo, Europa comienza a buscar los medios de un rebote nombrando sus dificultades y, en primer lugar, su opacidad.
Sólo hay allí halos de esperanza, bien frágiles pero, sin embargo, reales. Es ellas que es necesario observar. Es ellas que llevan el futuro, y, a la espera de, buen verano a nuestros/as lectores.
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