No es sino que los dirigentes de los países del euro adoptaron buenas medidas decidiendo - era el principal - conceder una garantía de Estado a los préstamos interbancarios con el fin de intentar frenar la rarefacción del crédito, es decir, la mayor amenaza pesando sobre la economía real.
Es sobre todo que después de que se haya visto a la Unión Europea adoptar, en caliente, una posición diplomática común y buena en la crisis georgiana, se la ve ahora navegar entre sus obstáculos institucionales y políticos para oponer un frente unido a la crisis financiera.
Europa está sobrepasándose, reinventándose porque los acontecimientos piden que se afronta el reto.
¿Desde cuánto tiempo los Europeos más astutos, reclamaban la organización de una gobernanza económica común? Si no está entre los 27 países de la Unión que sea, al menos, entre los quince países de Eurogroup, del subconjunto formado por los Estados miembros que han adoptado la moneda única.
¿Desde cuánto tiempo los liberales se oponían a la formulación de una política económica común por temor a que frene sus políticas de desregulación?
¿Desde cuánto tiempo los euroescépticos se desesperaran mientras algunos de los más confiados seguían siendo seguro que la moneda común crearía, inevitablemente, un día una política común ya que el liberalismo encontraría obligatoriamente sus límites?
¿Este debate duraba desde Maastricht y que hemos visto en lo de ayer?
Se vieron a los Jefes de Estado y de Gobierno del Eurolandia reanudar la mano ya que el Estado se convirtió en el último recurso y que la propia Gran Bretaña había, viniendo a buscar el apoyo de los países de la zona euro a las medidas económicas, por lo demás buenas, que su Gobierno tomaron.
La gobernanza económica europea tomó cuerpo ayer, impuesta por el caos al cual condujo el retroceso de los Estados y no es allí que un paréntesis.
Es un nuevo período europeo que se abre porque este control común deberá durar y desarrollarse también durante mucho tiempo. Durante todo el tiempo que durará la crisis, y que será necesario bien definir juntos políticas de reactivación y políticas industriales para superarla y que, si conseguimos salir de este pozo, esto estará gracias a estas políticas comunes y este poder público europeo que está afirmándose en la prueba del fuego.
Es un cambio de dirección fundamental y fundador, ilustrado por el anuncio de la creación de un “dispositivo de crisis” que reúne a los Presidentes del Consejo, la Comisión, el Eurogrup y el BCE, pero no es todo.
En general, desde hace dos meses, es todo el funcionamiento de la Unión que se reinventa en torno a una nueva práctica en la cual los mejores colocados toman la iniciativa para actuar y someten, a continuación, sus proyecto al los 27. Es lo que se hizo en las relaciones con Rusia en la crisis georgiana.
Sarkozy quiso innovar inventándose un G-4 antes del G7, eso fue un fracaso, se oponían completamente la posición de Ángela Merkel y la de Gordon Brown, la firmeza de Zapatero para que las decisiones se tomen en el marco de las instituciones actual: Eurolandia antes del Consejo Europeo de miércoles permitió al mercado tranquilizarse y de volver a salir en subidas.
Es un paso importante para Europa, ante la mundialización del mercado, la unión hace la fuerza y solamente la voz de Europa pudo lanzar un mensaje muy fuerte y España salió de los países “vagones” para entrar en el club de los países “locomotores”, es un gran momento para Europa y es una gran victoria para España.
Creo que podemos ser orgullosos que esta nueva etapa se toca sobre una música escrita por el Gobierno español.
Ciertamente se podría esperar más, voces críticas se elevan, pero en la Europa mayoritariamente de derecha es necesario ser realista y considerar el camino recorrido, por actos fabricantes Europa dio un gran paso para sellar su futuro.
De otro lado, no creo que el mundo entero, la economía y las bolsas sean suspendido a la espera de saber el estado de las relaciones entre el PP y UPN para salvar la economía mundial; de un lado hay una postura de estado para utilizar las instituciones existentes para sacar el mundo de la crisis del otro lado hay maniobras politiquas para saber si un deputado es el representante de sus pueblo que le designo a través de un proceso democrático o una simple correa de transmisión de los intereses de algunos partidos políticos.
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